"Sangre en el zafir" de Mario Jaime (frases)
° Aún más importante, conoces tus mandíbulas que impulsadas salen de tu boca. Saborean, desde la piel hasta la consistencia de sí mismas. Sus bordes dentados y cúspides, mientras destazan el lomo, los pedazos van en dirección contraria a la ruta del pensamiento original.
[...]
Sin restos de la carnicería, el latido indetectable de la fuerza materna te protege. Este será el único momento de paz total en tu devenir futuro.
° La belleza duele.
° En tu primera natación, torpe y veloz, el azul más azul de los azules pulen tus ojos. Lo amarás tanto que lo convertirás en tu numen.
Una forma ingente va perdiéndose, dejando u rastro de sangre compartida. Despidiéndose de ti sin voltear, diciéndote adiós con el sereno bamboleo de su cola. Era tu madre.
° Nunca justificarás lo que te hiere.
° Así que esto es nacer; tener miedo, estar solo, ser vulnerable, no entender, no saber y desesperarse, nadar sin descanso, pero todo ello cansa.
° Sabrás lo irritante que es tocar un pez globo. Ahora, sólo aprendes con encuentros violentos.
° Duele el frío, duele el calor, duelen las rocas, duelen los pinchos que rasgan tu vientre, duele anticipar el miedo, duele el temor; te da cuenta de que el mar es dolor.
° Es posible escapar del oscuro poder del origen si olvidamos.
Pero el olvido no puede ser una estrategia para que evites el dolor. Al contrario, la memoria del origen es la huella con la que la angustia se desarrolla y te permitirá sobrevivir en mundos donde la muerte se presenta en segundos, inclementes y sin sentido.
° El tiempo es un telar con perforaciones que no acaban.
° Indudablemente la existencia es brutal. Tienes miedo y aprendes que el mar es lugar de prodigios.
° El cielo es tiniebla y la perla sangra sin guirnaldas.
° El mármol no es pasión si no se siente en la carne.
° Alucinante y tembloroso, pero vivo al fin. Eres un superviviente. Ganas experiencia y el precio es vagar por el borde de un final abrupto.
° -¿He sido diseñado por una potencia antigua o soy producto de un azar fantástico?
° En ocasiones, haces falsas elecciones y te das cuenta al sobrevivirlas, como tragar peces venenosos o darte de topes en texturas desconocidas. Esas elecciones las has tomado seducido por conocer, y a veces, traspasar ciertos límites que te prohíbe la opción de seguir vivo.
° Aquí comienza tu libertad.
° Quizá la oscuridad te precede por tu fatalidad, al no poderte detener intuyes que la luz es el único ser inmóvil que jamás envejece.
° No entiendes aún del amor; es un misterio que se desvelará algún día si es que tienes suerte, plenitud y energía para seducir a una enorme belleza. Por lo pronto, esos placeres te están vedados.
° Algunas de ellas se desprenden conforme pasan las noches, pero otras se clavan más como un recordatorio que te acompañará durante tu existencia, En esa zona los dientes te crecerán siempre chuecos, exhibiendo la huella de tus errores.
° Comienzas a flotar. Tu mueca es la carcajada de la ocasión. La vida es placer. Puntos aislados que conforman alegrías.
° Por su actitud descubres que aquí él ha pasado serenos días y noches plácidas. Una falsa perspectiva de paz perpetua remite auto conservación y desdeña la realidad pues la constante lucha, la angustia y el cambio brutal no se detienen. Aún así, Aleta Roja recrea en sueños una juventud ausente, como si quisiera olvidar la tensión que se levanta entre la conservación de un estado plácido y la potencia del futuro.
° Si, tú eres muy ágil y veloz, pero él tiene el secreto de los años, la conciencia del poseso. Es implacable en el instante preciso y sereno a la distancia.
° El género oceánico es indiferente a los fantasmas. No es un cosmos sino un azar que somete y oprime.
° Tu don es escuchar. Tu privilegio, la traducción de las sonatas venideras.
° Aquí no hay otra tumba que los estómagos de otros.
° Las hembras son como los remolinos, pueden asfixiarte, pero no vale la pena vivir sin experimentar ese vértigo.
° Las aguas más ricas son las más duras, el hambre está en la comodidad.
° Te responde el silencio o el murmullo ininteligible de un mundo misterioso, el cual compartes con el nautilo y con la piedra.
° Admiras su valor, su desparpajo y tiemblas de placer cuando masajean tu piel. No sabes qué piensan al pernoctar en el abismo erizado de tu boca.
° Cuando tu mirada se encuentra la suya, intuyes amistad. Nunca sonríen. Las escuchas dormir pegaditas a tu lomo.
° Escuchas flautas danzarinas; el silencio de lo eterno.
El mar es útero.
° Nadar es como un vuelo. Volar es sueño.
° Vas, eres. Sentir es existir y sólo eres sensor que vaga por rutas enormes, el juego de los pentagramas.
El agua hermana se te cuela entre los dentículos. La piel del agua besa la paz de las enmiendas.
° Puede oír en azul y ver con frescura la ráfaga de hielo cantarín.
° La calidez impregna la certeza de que fuera de tu piel hay un frío de angustia imperdonable. Quizá son los últimos momentos. Error o no, el destino adquiere sendas proporciones de realidad en el instante.
° Tan simple como sumergirse en la muerte y salir por un beso de estrella.
Ahora sabes lo que es ser cubierto por el terso manto de la eternidad; una eternidad que no puede perdurar.
La ruta se convierte en Zafir y sólo te consuela el estar, más allá de lo que signifique.
° Por la noche los pequeños brillan con tornados, mientras tú miras en verde y sombra.
° Nadar es volverse caricia, quedar impreso en una masilla de éter.
° Le despides. Eres errante y él vigía, pero ambos crípticos.
° -Si esto es morir no tiene nada de especial, sólo duele, duele tanto que temes seguir con vida.
Ese aullido te destempla, estás solo ante lo inminente.
° Es una masa negra que chilla enervada por dejarte escapar.
° Tanta ruta sin destino obliga a la meditación, pero en un raciocinio que punza con el dardo de lo inmenso, de lo ininteligible.
° Bogar es irremediable, sobre todo si se trata de buscar un poco de amor, una pizca en un mundo que sólo es materia insensible y sal disuelta en penumbra.
° Pero en el fondo los perdidos gimen su nostalgia. Fueron derrotados, se rindieron ante el cráter. No debes hacer lo mismo tienes que seguir, enmascarar la inutilidad de tus sentidos. Igual serás consumido quizá, remotamente, encuentres un abrazo sincero más allá del grito del océano imperturbable.
° Sin embargo, en el rincón de lo invisible la soledad destaza las uniones. Todo colisiona y se olvida. Gana la nada.
° El dolor aquí no tiene definición, es profundo y maravilloso. Lástima que sea insoportable.
° Te acompaña una coral errante y una larva de pez hercúleo. La primera tiene cicatrices de existencia, la segunda es un superviviente del plancton que en sus mitos carga y descarga furia. Ambas juegan a ser corsarios astrales zambullidos y digieren sensaciones.
Te detienes bajo el sol que tuesta. Pesado, quieto punto en el atavismo de los siglos, te dejas abrazar por esos rayos que al azar o no, tienen que caer inexorablemente.
° Imperceptibles peces trambollos saltan agónicos dibujan garabatos. Hay algo en esta parte del mar, en estos días que ha fulminado cientos de seres; ayer restos medusoides y hoy hay plumas. Cambia todo, en un segundo, el ángel violento en forma de chorros.
° Después la luz se va. Sube la marea y te desprendes del fondo. Luchas contra el flujo helado y sales a la temible libertad del oleaje. Viras y caes.
Otra vez cruzas amoratados caminos, sigues rumbos. Algo pasa en esta frescura. Estás vivo.
° El sólo azul intenso es suficiente para evocar una melancolía deliciosa.
° También hay focas pequeñas, que han copiado en su pelaje el oro de las laderas.
° Aquí, tus hermanos adultos se concentran en aparearse de forma discontinua. Aunque a veces frecuentas hembras, tu deseo se limita a decapitar elefantes marinos. Pensar en ellas es intuir una divinidad extraña.
° -¿Quién soy para que se me conceda pensar como pienso?
° El cuerpo es destino, condición. Tu estructura te hace y sólo eres en función de tu diseño dado por el azar vedado.
° Natura es ciega al sufrimiento, tan sólo es una mezcla de supervivencia helada, donde no cabe el espíritu.
° No eres nada, nada es algo. La inmensidad te obliga al silencio.
° Sólo el cebo luminoso parece errar en lo eterno.
° Toda su fisiología se concentra en olfatear, descarta hedores de llovizna carroñera. barajea fragancias, escoge entre pistas y al final se excita con la hembra.
° Su débil mandíbula sin dientes nunca ha probado alimento. Es incapaz de cazar desde que dejó de ser larva. Sólo vive para amar y su misión es fundir su cuerpo con ella.
° Su sabor es seco, confrontado con la sensación de una tarde otoñal, pero no vienes por él, ya no eres un chico, buscas otra presa más rotunda.
° Muerdes la gloria; la grasa y la sangre son el paraíso.
° Pero no hay tumbas ni epitafios sólo intuiciones de tu posible destino y es así como pasas estas sombras sin conceptos, con un miedo atávico distante.
° El cachalote sueña y de la mole imperial de su cabeza brotan los secretos de la nada.
° Tal vez el placer de sentir la presión sobre la carne. Fuerza y éxtasis. Ya sentirás la droga de la sima.
° Hay que vender cara la vida.
° El hedor de sangre y amoniaco atrae a los carroñeros; los brillantes peces dragón, los peces vibora y hasta los peces pelícano se unen al banquete. Son bestias planas y con la mandíbula inferior más grande que su propio cuerpo. Erizados de dientes de todos los tamaños que rutilan atrayendo carnada. Agradecen la irrupción de los vengadores. Normalmente ellos son las presas del Kraken, ahora devoran los restos de su verdugo.
° Se irá de este mundo, pero se llevará al maldito que lo hizo caer. Es un juramento.
° A prudente distancia persiguen a los infortunados y tendrán su papel en el epílogo del drama.
° La sibila de un cangrejo enorme, vieja como el latido original que emerge con sus tentáculos de arena.
° Su cuerpo es armonía, un limbo de aroma musical que invita a la danza.
° Una urna salada parece que nunca ha sido un verdadero hogar.
° Meditas en no rezar ni contemplar el tiempo como una recta y es ahí que decides habitar las tinieblas.
° Eres tan pequeño, tan minio como una partícula de esas que te evaden y sigues sin entender el origen y la gloria de esta tromba.
° Hay algo en el drama que te descubre el espectáculo azaroso de la vida.
° Como cubrir distancias enormes te alejara de los recuerdos melíferos y amargos.
° Por otra parte, el tiempo es como una umbrela de medusa con puntos brillantes que se encienden y se apagan según la memoria convocada.
° De las rocas nació el mar, de suspiros románticos mientras el caos se enfriaba.
° El horizonte es una mancha no uniforme de pinceladas que se borran.
° De la memoria a la furia laten tus válvulas.
° Siglos de experiencias se agotan. Una película le cubre el ojo, decenas de tumores deforman sus aletas; agoniza y viaja rumbo a una noche eterna. Se le olvida respirar.
° La marea sube. Con sus brazos te mece y el flujo te empuja hacia el océano. Casi no respiras y caes como una roca, sufres inmovilidad tónica. Abajo, abajo fardo que lacera el camino hacia el olvido. De pronto, el elixir te hace efecto.
° Suspiras, con un último pensamiento de ellas, indefectible homenaje a tus amores. Te desmayas.
° El luto por el caos es como una corteza herida que no sangra.
Hoy, la mañana está desierta, enterrada en su dolor, crucificada en su miedo.
° Todo el mar se ha vuelto fuego. Despiertas habitado por el terror.
° El triunfo falaz sobre los seres es tan insoportable como la demencia.
° Has desgarrado, trozado, mutilado, tragado, escindido, asesinado, matado, herido, liquidado, exterminado, amputado, roto, partido, dividido, destruido, rasgado, arrancado, miríadas de entes que nacieron para terminar sus agonías dentro de tus vísceras. A veces les dedicas un pensamiento fugaz, pero no puedes detenerte.
° La rueda de la vida es en realidad una pirámide de proteínas desgastadas, envueltas en un fino matiz donde no cabe lo vulgar, ni lo espiritual, ni lo pulcro. Sólo hay agresión, batalla y lucidez entre depredaciones. Y tú eres un maestro de la muerte para conformar el egoísmo de tu vida.
° Navegar al norte es la quintaescencia de la música y tú piensas en música. El campo magnético es una orquesta con un arpa infernal que no tiene tanto poder en latitudes bajas, pero te envuelve en un halo de potencia. Casi brillas en la noche.
° El norte es gris, empañado por el aliento de un oso invisible, La vida, es abrumadora.
° A veces vuelve el miedo, más apagado, con otra consistencia.
° Has diseñado tu vida para matar, la has adecuado a este propósito ya sea en el calor o en el frío y matar a un asesino supremo pinta veleidosas cumbres en tu ego.
° El bebito aún presenta pliegues fetales y su dorsal todavía no se erecta del todo; es nuevo en este mundo cruel.
° El neonato se despide de su vida efímera expectorando un hilo de sangre por el espiráculo que se pierde como vibora.
° Este mar es un sitio aminosom aquí se hunden tiburones vivos con las aletas rebanadas y encuentras cadáveres de ballenas que desaparecen misteriosamente antes de poder hincarles el diente. Es un lugar de fantasmas en pena.
° La vida es rudeza mezclada con delicia.
° Aprovechan el desorden para copular entre crujidos, erótico entusiasmo de armaduras frescas.
° Contemplas el espectáculo del azar. Un momento, un error, un mal cálculo es la diferencia entre seguir otra jornada o desaparecer para siempre.
° Te deleitas con el limpio sabor del universo donde no caben las trabas.
La soledad es un bautismo excepcional, te salva del nefasto común, de lo fatal que normaliza lo gregario.
° No soportas esa condición. Como un punto único en medio del todo te sorprende la alegría silente. No requieres silbidos, ni muecas falsas, ni rituales para acceder a una hembra o pelear por una jerarquía en una escala social ridícula. No dependes del capricho de un líder, no te comprometes con la experiencia de un conjunto, ninguna criatura depende de ti.
°A pesar de tantos sabores y colores parece que solo hay una y todas son la manifestación de la misma.
° El mundo que conociste está olvidado, adáptate a la suciedad y lárgate de aquí.
° Sientes su terror entre tus dientes. Van al olvido bajo tu placer y gozas sus últimos estertores en tus gaznates.
° Aún respiras. Accediste por un momento al destino y una vez más lo has evitado. Eres un superviviente. Te arde el músculo, pero te levanta el orgullo.
° La música de estos colores te recuerda que has pasado ochenta ciclos desde que te enamoraste de la perla de plata y cuarenta ciclos desde que la perla roja hipnotizó tu mirada.
A estas alturas el azar impera, pero ya tienes algunas certezas, que la existencia es nadar entre dos desniveles, uno hacia la altura y otros hacia el abismo y que el mundo es solo una metáfora de las emboscadas.
° El goce de matar es sólo equivalente al d copular.
° Ahora, basas la existencia en el placer, el entusiasmo es tu bandera.
° La armonía de los colores hace que te quedes ciclos enteros ante el crecimiento de las perlas.
° Sobrevives en regiones hostiles colmadas de estallidos, aluviones verticales, mortales ondas que desguazan argonautas y provocan el suicidio de cetáceos. Bajo los áridos escollos de lava tremolan tentáculos más grandes que montañas, no te atreves a indagar a qué tipo de criaturas pertenecen.
° Nadie puede predecir tu rumbo.
° Acumulas cicatrices, orgasmos y amenazas. Has atesorado conocimientos, sabes la ironía de que el devenir parece nuevo y, sin embargo, los hechos parecen repetirse con frecuencia.
° Mientras eyaculas una y otra vez extraviado en el vértigo, otro se hunde en el olvido absoluto.
No lo sabes, pero ese es el espejo de tu futuro.
° Son infinitos los hechos y los caminos. Jamás terminarás de conocer la realidad y mientras más navegas, más lugares se amplían, más espacios se ensanchan. Son infinitas las criaturas y jamás terminarás de conocerlas, de probarlas, paladearlas o escupirlas. Se multiplican sin cesar, se lanzan, copulan, expiran, devoran y bullen.
° Con las barbas atascadas y las comisuras de tu boca hacia abajo, la ballena parece meditar en destinos lejanos.
° No hay murallas que te protejan, tampoco te retiene nada en ningún lado, de pronto te incendias libre, de pronto te enfrías limitado por tu forma, pero el encanto te sobrepasa y así como la mantarraya encandilada de sí misma se contempla en piedras bruñidas, no puedes escapar de ti mientras te hinchas de orgullo.
° -¡Oh, mar y luz, no se detengan!
° La soledad hiere y fortalece, talla la pasión y le da un aspecto de melancólico poema.
° Pues no puede haber amistad que dure en el universo donde el temor es el primer móvil, donde cada instante amenaza, donde la presión colma y recuerda una y otra vez el peso y el precio de la respiración.
° Desde las narices hasta el lóbulo caudal eres una constelación de cicatrices.
° El acto más libre es escoger tu propia muerte. Morirás matando. Giras hacia un olor intenso; vas en busca de las orcas.
-¿Se vivirá la muerte? Tal vez sea como un orgasmo que ya no se recordará.
° Te despides de tus recuerdos. Vas a la nulidad de lo posible, fuiste lo que fuiste y lo que pudiste ser y lo que te dejaron ser la suerte y tus habilidades.
Ningún significado eterno, sólo pedacitos de existencia que se renueva y no se olvidarán cuando muera el último testigo de tu odisea.
° La vida es el ensueño del universo mientras duerme su entropía.
° Tienes derecho a escoger tu propia muerte, un privilegio escaso entre los seres. Es de tu incumbencia absoluta.
° En pocos instantes serás bendecido por el olvido.
° Nuca has amado tanto la vida como hoy que estás dispuesto a morir. Tu piel escucha atenta la último canción nocturna.
° Deseas atesorar cada sensación, pues son las últimas que te otorgan el placer de vivir lo sublime. Amas tu cuerpo que será entregado como ofrenda al planeta mismo que lo conformó.
° Como fantasma aparece la raya violácea pelágica tan elegante y solitaria, deslizándose en rapsodias, su estampa es vaticinio de añoranza.
° En una manada, un matriarcado al cual se les han unido dos machos adultos en espera del amor.
° No te esperan, hueles su perversa frialdad, su sadismo inocente.
° Se observan sirenas transparentes que entonan un réquiem. Las estrellas son plancton luminoso que se ha adherido a la bóveda celeste.
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