Ataduras.
Los últimos cuatro solsticios transcurridos a tu lado no han sido más que la lívida sensación de ser parte de algo ser parte de algo. Yo que nunca fui tan de nadie, ni de nada ahora siento por primera vez una sensación que jamás había sentido hasta que te apareciste en mi camino. Cabello de polvorón tu presencia en este lugar de abundante belleza fue lo único que me hizo estar lo único que me mantiene atado. Pero la definición de atadura en mi vocabulario es muy diferente a la de los cachorros en patios descuidados, a la de los adictos y los presos, o la de las señoras enamoradas cuarenta años después, o la de los señores oficinistas con argolla y compañera nueva. mi atadura hacia ti y hacia todo lo que amo en la vida no es sinónimo de cadenas o pesadez, de malestar o quejumbre, ni mucho menos la de buscar la fantasía en el arte o la distracción en el placer vulgar en todo caso [tú] eres la fantasía, el arte, la distracción y el placer en mi vida. Pero para ser breve y franco y no conv...